martes, 1 de mayo de 2012

Las Organizaciones Nacionales de Estadística de Centroamérica la Cartografía Censal y sus efectos colaterales.


“Un problema sin solución suele ser 
un problema mal planteado”
Bachelard

Introducción

La cartografía censal nace, en las Organizaciones Nacionales de Estadística  ONE’s, como una necesidad insoslayable para garantizar la cobertura total del empadronamiento censal.  Al paso de los años, ésta cartografía que inició cuidando la exactitud lógica de los datos geográficos, fue evolucionando, hacia una cartografía que además garantizara la exactitud posicional de los mismos.  La cartografía censal analógica y los métodos y herramientas para su actualización supusieron, en la década de los ochentas e inclusive en los noventas, un gran esfuerzo humano de dibujo y de trabajo de campo que hicieron costosísimos los proyectos. El problema adicional, fue que el costo se incrementaba en la medida que los productos cartográficos solo eran usados para el periodo censal y quedaban archivados hasta el nuevo proceso de actualización y producción. La utilidad pública de la cartografía quedaba constreñida a los operativos censales en todas sus etapas. 

Con el tiempo, las oficinas nacionales de estadística, comprendieron le necesidad de mantener unidades de cartografía estables dedicadas a actualizar permanentemente las áreas de empadronamiento, tanto urbanas como rurales, dado que también serían la base de los marcos muestrales para el levantamiento de las encuestas de corto plazo. 

Sin embargo, el cambio trascendental vino con el advenimiento de la cartografía digital y los sistemas de información geográfica, SIG, que obligaron a abandonar las metodologías que habían causado la crítica de los especialistas  que consideraban a la cartografía censal como muy rústica, sin estándares de precisión y muy cercana a la “croquisgrafía”.  Los nuevos insumos para la actualización cartográfica  y las nuevas herramientas para el tratamiento de la información y la producción cartográfica abrieron el camino para la reinvención cartográfica censal y con ello los cambios obligados en los paradigmas organizacionales.

Estos cambios del medio ambiente externo, como el desarrollo acelerado de los sistemas CAD y de los SIG, sorprendieron a las ONE’s.  La mayoría de las cuáles apenas están comprendiendo su dimensión. 

El cambio movió  a algunas ONE´s, hacia transformaciones drásticas, con la fusión con los organismos geográficos nacionales. En la mayoría, la respuesta ha sido tardía. El problema fundamental es que las ONE´s continuaron viendo a las unidades responsables de la cartografía censal como áreas accesorias, no fundamentales. Mucho de ello fue dado por el desconocimiento de los temas cartográficos cuya lógica es extraña a los expertos en modelos estadísticos.

Adicionalmente, los cartógrafos censales acostumbrados a los procesos analógicos de producción han visto derrumbarse todas sus creencias y han visto, en los métodos digitales un riesgo para su permanencia en el trabajo mostrándose reticentes al cambio. 

El acelerado cambio tecnológico y metodológico del quehacer cartográfico y las transformaciones internas tardías en las ONE´s traen consigo obstáculos adicionales a los ya documentados históricamente en el momento de establecer un proyecto SIG censal.

Fuente: Manual de Sistemas de Información Geográfica y Cartografía Digital, ONU 2000, con modificaciones del autor.

Las bases de datos geográficos, BDG´s, se constituyen en el núcleo central de un sistema de información geoestadístico cuyos alcances van ms allá de la simple producción de mapas censales. El objetivo de la construcción y mantenimiento de BDG´s es aumentar la utilidad pública de la información geoestadística. La disminución del costo estará en relación directa con el aumento de su aprovechamiento por parte de la sociedad civil a través de la garantía de su acceso mediante canales múltiples de comunicación.


Primer efecto colateral: La Integración Territorial

Si los censos tienen como objetivo empadronar a toda la población de un país, región o localidad, resulta evidente que previo al levantamiento debemos de conocer donde está o donde vive la gente que vamos a empadronar.

Históricamente la población de un país ha denominado al lugar donde vive o nace con un nombre. El nombre de su rancho, de su caserío, de su barrio, de su villa, de su poblado, de su ciudad, de su metrópoli, de su región, de su nación. No hay un sitio en el mundo donde las personas no hayan nacido en ningún lugar o donde no reconozcan su pertenencia a alguna porción del territorio. Es una característica del ser humano: nombrar las cosas, los pueblos, los territorios, los grupos. Al otorgar un nombre le damos la identidad y lo reconocemos culturalmente.

Por ello, todos los lugares habitados tienen un nombre. Si las ONE´s tienen que ir a empadronar a todos los lugares habitados, entonces debemos de localizarlos e identificarlos en un mapa censal. Identificar todos los nombres geográficos correspondientes a los lugares habitados de un país se denomina Integración Territorial. Esta es razón fundamental de la existencia de la cartografía censal.

Es justo mencionar que la Integración Territorial se enfrenta a varios obstáculos: la diversidad de nombres, los nombres duplicados, los cambios periódicos, la percepción acerca de las fronteras o límites de los lugares y de las regiones, los nombres oficiales y los conocidos, etc., etc. La problemática varía de país a país y es tarea del cartógrafo censal solucionarla.

La Organización de las Naciones Unidas, ONU,  recomienda levantar los censos al menor nivel de desagregación posible que permita, después, hacer las agregaciones que se requieran para la gestión posterior del territorio. La información estadística levantada durante los eventos censales debe estar relacionada con el menor nivel de desagregación y este es, en la mayoría de los casos, la manzana en las áreas urbanas y la vivienda en áreas rurales o urbanas dispersas.

El conjunto de las manzanas define todas las tipologías de asentamientos humanos urbanos que tienen un nombre y que han sido registradas en el listado de Integración Territorial de una nación. El conjunto de viviendas define cualquier poblado o asentamiento humano fuera de las ciudades.

Es posible que una vivienda pueda constituir una localidad y debe poseer un nombre.

Al identificar todos los lugares poblados por su nombre (y por supuesto, por lo menos un par de coordenadas geográficas) y mantener actualizado el  Catálogo de Integración Territorial, que es dinámico por su propia naturaleza, el cartógrafo censal se convierte en pieza fundamental en la actualización de la cartografía básica de un país.

El problema de la delimitación de los poblados y ciudades, supone un ejercicio interinstitucional donde deben de participar todas las instituciones, que de alguna manera u otra, están relacionadas e interesadas con mantener un catálogo actualizado de la geografía humana del territorio: oficinas postales, instituciones electorales, organizaciones medioambientales, oficinas de planeación y gestión del territorio, ministerios de salud pública, etc.

Ahora bien, dadas las características de una BDG, la identificación de todos los lugares habitados de una nación debe estar debe estar determinada por lo menos por un par de coordenadas geográficas con cierta exactitud lógica y posicional que reúna los requisitos de normatividad y estándares establecidos a nivel internacional. El dato geográfico así determinado cumplirá varias funciones, no solo como elemento para la planeación, organización y control del censo, sino como una unidad de análisis sociodemográfico  que la sociedad identifica fácilmente por su nombre.

Con la presentación de resultados a nivel localidad, se abren fronteras conversacionales nuevas y potencialmente fructíferas entre las ONE´s y la comunidad a la que sirven.

Segundo efecto colateral: La Integración de Datos Geográficos Nacionales.

La cartografía censal al ser una cartografía derivada requiere de bases de datos geográficos o de conjunto de datos espaciales estandarizados que cumplan con la calidad que establecen las normas internacionales. Los mapas censales al generar mayor valor agregado a través de la construcción de bases de datos geoestadísticos, incrementan exponencialmente su utilidad pública.

En este sentido, la actualización de los datos geoestadísticos se convierte en el motor  o plataforma de arranque de las Infraestructuras de Datos Espaciales Nacionales, en aquellos países donde ésta no existe. Todas las agencias que generan datos espaciales proporcionarán información a las ONE´s y esto exigirá de una coordinación efectiva y de una gestión de datos de alto nivel.

Así, de pronto, las ONE´s se convierten en los líderes del proyecto cartográfico nacional.

Juventino Martinez Arce
San José de Costa Rica
22 de mayo de 2009

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