viernes, 20 de abril de 2012

Pseudoconcreción y pseudocultura en la Educación Basada en Competencias.




Para el conocimiento humano, la abstracción, como actividad cognitiva y medio para elaborar modelos de las “cosas” es una actividad fundamental, es decir,  conocer la “cosa misma”  (fenómeno o hechos) mediante la abstracción, es comprender. 

Los modelos de las cosas, son abstracciones que basan en una racionalidad limitada de los seres humanos. ¿Por qué decimos una “racionalidad limitada”? Una racionalidad de un ser humano es distinta, por supuesto de otro,  (la experiencia científica y las evidencias empíricas dan cuenta de ello, entre otras cosas). 

No se pueden integrar, al modelo o abstracción, todos los elementos de las cosas, porque no conocemos todo de todo, pero el conocimiento de la “cosa en sí”, obtendrá mayor certidumbre con la experiencia filosófica y  científica más vasta del ser humano que se  avoque al estudio de una “cosa” determinada.

El todo de las cosas, no es el todo de las cosas, paradójicamente, es una contradicción insuperable. Tenemos un conocimiento parcial de las cosas (racionalidad limitada). El que piensa que sabe todo, no sabe nada. Eso para espíritus ingenuos o inocentes, que presumen que saben todo de todo (un alumno de administración de la Universidad Politécnica de Aguascalientes, me dijo que ya sabía todo de administración, en un actitud arrogante y soberbia).

La actitud “fenoménica” de las cosas, es lo que aparece usualmente, y se transforma en el pensamiento común de las cosas.  Se convierte en “ideología”; lo que no está acorde a esa ideología, se considera falsa.

Viéndolo desde otra forma, las cosas tienen sistemas y subsistemas y relaciones entre ellas. Pero sabemos que las cosas no se nos revelan con las relaciones reales, sino con las relaciones aparentes, con lo cotidiano. Al no descubrir la esencia de las cosas entramos a la pseudoconcreción y la pseudocultura.

La Educación Basada en Competencias, por lo menos aquí en México, está en el mundo de la pseudoconcreción, porque el análisis de “la cosa en sí”, no desenmascara la esencia de las cosas. 

Porque para conocer la “cosa en sí”, bastaría con tener pensamiento crítico-reflexivo,  sistémico y dialectico de las cosas ¿Todos los esfuerzos educativos se hacen con este objetivo? Yo tengo mis dudas.

La EBC está dentro  de la pseudocultura. La pseudocultura es la cultura del hombre enajenado o alienado, de nuestros tiempos, de la sociedad de masas, del homo videns.  La vieja falsedad se mantiene viva en forma ampliada (Adorno 1972). La pseudocultura, está inmersa en los estudiantes universitarios y acaba siendo ideología y dogma. 

La Educación Basada en Innovación, EBI,  que yo propongo, está fundamentada en la intelectualización de la vida diaria de los hombres. En la educación cotidiana de los seres humanos. Educación y cultura van de la mano.  

El  mundo de la cultura se va abrir en tanto que se haga discusión y debate con la cultura vigente. ¿De otro modo como?

El EBI implica locura y re-evolución. No sólo evolución de las ideas vigentes sino una re-evolución que algunos críticos verán como locuras del pensamiento (pero el modelo japonés de educación comenzó como una locura y ahora ya está en práctica).

El EBI está en búsqueda del sentido de la educación. Del sentido de la cultura para encontrar la conciencia del futuro con responsabilidad social. Si nos contentamos con las relaciones aparentes de las cosas, ¿cómo podemos cambiar a las cosas? 

Pero la conciencia de las cosas es trágica algunas veces y otras veces es motivo de creación, de ingenio y de innovación.

¿Usted cual modelo de educación prefiere?

Juventino Martínez Arce
Abril de 2012

martes, 17 de abril de 2012

Dos modelos de Empowerment







De la Reingeniería a la Reinvención del Gobierno


Resumen

Este artículo, elaborado en abril del 2004, pretendía abordar la problemática de la reingeniería de la administración pública y el salto cualitativo hacia su propia reinvención y posterior cambio de status como gobierno inteligente, donde lo fundamental era el INTERNET y sus posibilidades como herramienta básica de los proyectos de modernización en la prestación de los servicios públicos mediante e-Gobierno y sus modalidades (government to citizens, government to commerce, government to employees, etc.)

En síntesis, la reinvención del gobierno sería modelada partir de sus interrelaciones con los requerimientos de competitividad, las posibilidades de aprovechamiento de las ICT, la estructuración de sistemas de información, la aplicación de herramientas de administración de negocios y la alineación de las distintas instituciones públicas hacia resultados concretos en la calidad de la gestión pública.


De la Reingeniería a la Reinvención del Gobierno
Modelo de interrelaciones



I.

Hablar de reingeniería o de reinvención del gobierno requiere, entre otras cosas,  de antecedentes  sólidos sobre administración en general y de administración pública en particular, además de experiencia en procesos y proyectos gubernamentales y  el conocimiento del avance de las tecnologías de información y comunicación. 

La conversión del Estado Benefactor al Estado Facilitador que se ha dado en algunas regiones, es una tendencia inexorable que mutatis mutandis, está transformando la forma de administrar los recursos de las entidades político-administrativas, cualesquiera que sea su denominación. 

Los gobiernos de los distintos niveles tendrán que evolucionar hacia formas de administración que satisfagan las necesidades crecientes de todos los sectores de la sociedad civil.

De igual manera, en un contexto de fuerte competencia, los gobiernos  empiezan a descubrir que sus fortalezas solo podrán ser “potenciadas” a través del establecimiento de alianzas estratégicas, de la edificación de sistemas de información eficientes,  del enfoque a resultados reflejados socialmente y del aprovechamiento integral de las tecnologías de información.

Algunos autores e instituciones ya han desarrollado algunos modelos de reingeniería gubernamental, sobre todo basados en la utilización de tecnologías vanguardia. Sin embargo, el gobierno digital no es sinónimo de reinvención, solo es la primera etapa. 

II.

Peter Drucker ha afirmado, ya desde hace algún tiempo, que no existen países desarrollados y subdesarrollados, sino lo que existen son países bien administrados y países mal administrados. Esta idea ha ido permeando en varios autores y especialistas en administración, quienes han desarrollado una serie de conceptos que ligan, a las metodologías propias de la administración empresarial, con las prácticas habituales de planeación, organización, dirección y control  de los gobiernos. 

Sin duda, el papel patriarcal del gobierno y su rol histórico de herramienta de ejecución del Estado benefactor, ha pervertido, en un marco complejo de relaciones e interrelaciones políticas, económicas y sociales, la generación de intenciones estratégicas congruentes con el surgimiento de nuevos paradigmas en la esfera de lo social, con el incremento de las demandas de la sociedad civil en materia de seguridad, educación, empleo y salud fundamentalmente;  en la esfera tecnológica y de investigación, con el desarrollo de  tecnologías de información y comunicación; en la esfera económica con los retos que impone un entorno  de competencias crecientes y en la esfera política con la creciente participación ciudadana y sus distintas modalidades de organización  y acción política.

No obstante, de manera gradual, los gobiernos de varios países, entre ellos el nuestro, han reconocido esta necesidad de consistencia con el futuro o de congruencia con el devenir, lo que este autor ha denominado como la conciencia del futuro en perspectiva, CFP. A partir de esta CFP, varias naciones, en distintos momentos, han llevado a cabo acciones de transformación de la administración pública basadas en los análisis de las tendencias y megatendencias que se perciben en la aldea global. 

Sin embargo, a pesar de que en países como los Estados Unidos de América, esta necesidad de reconstrucción y de reconceptualización de los principios de la administración pública, ha posibilitado la creación de centros especializados de investigación para la mejora e innovación de los servicios públicos, la estructuración de programas universitarios ad-hoc  y el surgimiento de una corriente significativa de autores y ensayistas que han teorizado con éxito sobre este tema, en las naciones como la nuestra, las propuestas serias sobre la re-creación del gobierno o su transformación son más bien escasas y, por ello, no se encuentran aún referencias bibliográficas de interés.

Juventino Martinez Arce
Mayo de 2012


lunes, 16 de abril de 2012

Una metáfora brillante


Hace 15 años, en una conferencia, el Vicepresidente de Marketing de Coca Cola en el Campus León del ITESM de México, nos inquirió sobre cuál era el sueño de ese refresco de cola. Se hizo un silencio en el auditorio y muchas personas dieron diversas opiniones, pero ninguna fue la correcta. El Vicepresidente de Marketing, a la sazón mexicano, dijo que sin un sueño inspirador no serían posibles las altas ventas de Coca Cola. A partir del sueño,  variaron todos los spot comerciales, tanto impresos como de radio y televisión. El Vicepresidente de Marketing proporcionó el sueño que hace algunos años inspiró a la Coca Cola:

“Qué por la llave del agua de nuestras casas, salga en vez de agua, Coca Cola”

Una metáfora brillante. Por supuesto no podemos hacer que salga Coca Cola en mi llave doméstica de agua, pero sí que tengamos Coca Cola todo el día. Después de eso se creó el envase con un litro y medio y después de dos litros. Las altas ventas de Coca Cola no se hicieron esperar.

Una planeación estratégica, no tiene caso,  si no se tiene un sueño inspirador que sea del conocimiento de todo el capital humano de la organización. El sueño inspirador, aclara los objetivos estratégicos y las metas que año con año se deben de cumplir, de igual manera, también aclara el “negocio” de la organización.


Juventino Martinez Arce
2008

Pensamiento sistémico y la toma de decisiones estratégicas



 
“Los problemas del mundo real son problemas de decisión”
Peter Checkland[1]

1.                 El enfoque sistémico en la toma de decisiones estratégicas

Comúnmente se define al proceso de toma de decisiones como la acción de elegir entre varias alternativas. Esta definición es bastante limitada, ya que la toma de decisiones involucra un proceso de pensamiento reflexivo, iterativo,  de aproximación y evaluación de alternativas que constituyen modelos de decisión para resolver  problemas o satisfacer necesidades. No es un proceso sencillo, mecánico o lineal. Si acordamos con Curzio (1998, p.15) que “la decisión es el más humano de los actos (debido) a que es la combinación de las facultades analíticas de observación, conocimiento e intuición de los seres humanos”,[2] encontraremos la plena justificación para el abordaje óptimo del proceso de toma de decisiones a partir de un enfoque sistémico que considere todas las variables, analice los posibles escenarios, reconozca los principales valores y atributos de todos los componentes involucrados y evalué las posibles consecuencias, sin dejar de lado a la intuición cono elemento decisorio,  además de descartar cualquier determinismo estructural  que “decida por nosotros o incluso antes que nosotros”[3].

Sin embargo, cualquier modelo de decisión, incluso los derivados del enfoque sistémico, enfrenta el problema de los límites del razonamiento que a su vez constituye el fundamento de la crítica  al modelo racional de la toma de decisiones que se basa en el principio de la racionalidad limitada[4]. Es decir, de acuerdo con Van Gigch (2003) “el proceso de búsqueda de alternativas se limita no sólo por la variedad y alcance de las alternativas, sino también por su número”[5].

A pesar de ello, el enfoque sistémico, (con la concepción de la complejidad y la retroalimentación) al tratar de considerar todas las variables  desde el punto de vista de su interdependencia y de su relación con el medio ambiente, se opone al pensamiento lineal  del cual, afirma Lucien Sfez  (citado por Curzio 1998, p.19) se tienen evidencias de su insuficiencia lógica y explicativa.

Parte importante del enfoque sistémico en la toma de decisiones se encuentra en la consideración de la importancia de la cosmovisión de los autores de las decisiones que, en otras palabras, constituye el omnipresente factor ideológico que siempre debemos valorar. De igual manera, desde un punto de vista sistémico, es fundamental, no olvidar que “el comportamiento de cada organización está determinado por las rutinas establecidas en ellas…así pues, cada organización está orientada por metas y objetivos que condicionan su acción”[6] Este punto de vista del Modelo del Proceso Organizacional, estuvo presente durante toda la intervención organizacional, como un factor de riesgo que a la postre influyó en la determinación de los límites y alcances del proyecto.

El enfoque sistémico en la toma de decisiones estratégicas  permite diferenciar, los síntomas, de los problemas reales o causa raíz de una situación problemática; permite ver las implicaciones de la decisión en el largo plazo y resolver la situación problemática con eficacia y eficiencia, a través del reconocimiento de la red de influencias que caracterizan a los sistemas sociales.

Para el enfoque sistémico, le definición de la situación problemática tiene que ver entonces, con la cosmovisión de los autores de decisiones, con los datos e información disponible y con el sistema de exploración o de investigación (es decir, con la manera como intentamos acercarnos a la verdad), con la influencia de la cultura y de los factores exógenos en general. De igual manera, el punto de vista sistémico exige la reflexión sobre los compromisos de futuro asociados con la decisión.

En metodología de sistemas, en cualquiera de sus desarrollos teóricos, se halla inmersa, valga la redundancia, una metodología específica de toma de decisiones y de solución de problemas. Por ejemplo, en la búsqueda de la optimización (que requiere de toma de decisiones estratégicas)  la Ingeniería de Sistemas que es una corriente de  pensamiento en sistemas duros (Hard Systems Thinking), propone dentro de la etapa de análisis de sistemas, la formulación del problema; la identificación, designación y simulación de alternativas; la construcción y empleo de modelos de predicción de consecuencias; la comparación de los resultados de las alternativas; la decisión propiamente dicha y la implementación y la evaluación de los resultados[7].  En el campo de la Investigación de Operaciones (que surge también de la visión sistémica) la solución de problemas y la toma de decisiones, parte de la construcción de modelos matemáticos que representan el sistema bajo escrutinio.

De manera similar, la Cibernética organizacional  proporciona una serie de elementos conceptuales útiles para la toma de decisiones y solución de problemas. La noción de variedad y la consideración de las organizaciones como máquinas diseñadas para alcanzar las metas propuestas, inducen a la puesta en marcha de decisiones vitales en cada uno de los subsistemas que constituyen la organización. Para el punto de vista cibernético, la información es el recurso vital[8].

Información relevante y no relevante

Martínez, Juventino (2007)

El enfoque sistémico considera también, en el proceso de toma de decisiones estratégicas, el aprendizaje inherente derivado del modelo de decisión que, a su vez, toma en cuenta los deseos, niveles de aspiración y prioridades del sujeto de la intervención.

Como se puede observar, es el reconocimiento multidimensional de las situaciones problemáticas que enfrentan las organizaciones, lo que aporta el pensamiento sistémico como base para la toma de decisiones, incluso en ambientes con altos niveles de incertidumbre.

Juventino Martinez Arce
Enero de 2011

[1] Checkland, Peter (2005 p. 90) Pensamiento de sistemas. Práctica de sistemas, Ed. Limusa S.A. de C.V. Méx.

[2] Curzio, Leonardo (1998) Toma de Decisiones, Instituto Federal Electoral, Méx.

[3] Ibidem
[4] Medina Salgado César., Espinosa Espíndola, Mónica T. (1995)  La toma de decisiones en un mundo posmoderno: de la racionalidad al caos, Revista Gestión y Estrategia [versión digital] Universidad Autónoma Metropolitana, Número 6, Julio-Diciembre de 1995. Sobre el concepto de racionalidad limitada (bounded racionality) véanse los trabajos de Herbert Simon sobre solución de problemas y toma de decisiones que se han convertido en clásicos de  la ciencia económica y de la administración.

[5] Van Gigch, John P.  op. cit. p. 90

[6] Curzio, op. Cit. p.61
[7] Jackson en op. cit. p.76
[8] “According to the cybernetic view, organizations are seen and designed as goal-seeking machines. They are designed to reach their stated goal in the most effective and efficient manner in a given environment. In order to do so, hundreds of vital decisions have to be made by different subsystems that constitute the organization. A vital resource for these decision-making processes is information, which is considered to be basic raw data. The role of information systems is to provide data needed by the organization (e. g., data about the organizations environment, market share, performance of competitors, market suppliers, general tendencies of the industry, consumer behavior, etc.).” Cano, Jeimy [editor] (2002 p. 48) Critical Reflections on Information Systems: A Systemic Approach. Hershey, Idea Group Publishing, Newport University, EU.

Mapa mental de Lean Manufacturing


Una guía para dar clase de Estrategias de Manufactura de Clase Mundial

Juventino Martinez Arce
Octubre de 2011

Un modelo para enseñar Geografía Económica


Juventino Martinez Arce
Noviembre de 2011

Crisis educativa


Reflexiones sobre el artículo
“Crisis educativa” de Sara Sefchovich


Los datos aportados en el artículo de “Crisis Educativa” de Sara Sefchovich aparecido en el periódico "El Universal" en febrero de 2007, con algunos cambios mínimos en las cifras, son conocidos desde hace ya algún tiempo. Sin duda, constituyen una base notable para una discusión seria acerca de la educación en México y sobre las tendencias que esta ha seguido, donde encontramos que el deterioro de los niveles educativos no se ha podido revertir a pesar de los cambios en las políticas públicas y a pesar también de la implementación de nuevos modelos de enseñanza aprendizaje que día a día se nos presentan como la panacea para la solución de nuestros viejos problemas.

Yo rescataría principalmente el cuestionamiento que hace la autora acerca de la calidad de la educación. La calidad debe ser “buena”,  pero como ella misma refiere, “… ¿buena para qué? ¿Para entrar al mercado, con los sistemas de trabajo, productividad y competitividad que éste impone? ¿Para acumular conocimientos? ¿Para formar espíritus críticos? ¿Para crear nuevas tecnologías y avances científicos? ¿Para fomentar una visión humanista?...”

Me parece que ésta debe ser la reflexión toral. Me atrevo a asegurar que una causa relevante del poco nivel académico de nuestros universitarios (aquí solo me referiré a este tipo de alumnos) es que en nuestras universidades los objetivos se han centrado en preparar profesionistas para entrar al mercado, con los sistemas de trabajo, productividad y competitividad que éste impone. La inserción del universitario en este mercado se ha convertido en una medida del éxito del programa educativo de una universidad. ¿Es esto suficiente? La pregunta cobra mayor relevancia si observamos que los sistemas de trabajo, productividad y competitividad de las empresas mexicanas presentan una tendencia negativa que parece irreversible. Solo basta con  observar los datos del índice anual de competitividad elaborados por el World Economic Forum donde nuestro país cada año retrocede lugares a niveles preocupantes en comparación de otros países latinoamericanos como Chile y Trinidad y Tobago que  están mejor calificados.

Es decir, nuestros egresados entrarán a laborar a organizaciones poco competitivas y seguramente cumplirán las tareas y objetivos para los que fueron contratados. ¿Pero cuantos de ellos son francamente competitivos e innovadores, globalmente hablando? ¿Cuántos de ellos tienen un capital intelectual que les permita romper paradigmas y establecer nuevas líneas y procesos de trabajo?¿Cuantos tienen el nivel de reflexión, de abstracción, de síntesis para establecer modelos innovadores? Esto solo se logra, entre otras cosas, con una educación centrada en formar universitarios con espíritu crítico, que se forma solo a partir del debate permanente y la discusión libre de las ideas. Solo a partir del espíritu crítico, eclosiona la creatividad y la consecuente innovación; solo el cuestionamiento permanente de lo que hacemos nos permite "to be in the World", (esto constituye un principio básico de las organizaciones inteligentes).

El espíritu crítico solo es posible con la orientación de las universidades hacia las tareas de investigación científica que nos permitan avanzar con solidez en un mundo donde el valor agregado más importante, de los bienes y servicios, se funda en el conocimiento y en la aplicación consecuente de tecnologías propias, Por ello, entre otras razones, la UNAM es la única considerada dentro de las 200 mejores universidades del mundo, por su fortaleza en la investigación científica (al igual que el IPN, la UAM, la Universidad Veracruzana, la Universidad de Nuevo león, la Universidad de Guadalajara, agregaría yo).

El espíritu crítico es también la base fundamental de una visión humanista. La discusión seria acerca de las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad, permite desmitificar muchos de los planteamientos acerca de los derroteros de los avances científicos,  la aplicación de tecnologías y su impacto en el desarrollo social.

Me parece que todas las universidades deberían de abrir un debate permanente acerca de si los modelos educativos están contribuyendo a la formación del espíritu crítico. Si es así, entonces esperaríamos que en nuestro país las áreas de investigación científica y humanística se multipliquen y se consoliden como la base fundamental para la creación de nuevos conocimientos y la acumulación de capital intelectual que cuestione, con bases sólidas, nuestro quehacer cotidiano, y proponga nuevas opciones de desarrollo que, al final contribuyan a aumentar la competitividad de la nación y a distribuir con mayor equidad la riqueza.

Juventino Martínez Arce
Marzo  de 2007


Breves reflexiones sobre la enseñanza del Español en la Universidad Politécnica de Aguascalientes.


Derivado de mi participación, hace algunos años, como examinador de candidatos a ocupar la titularidad de la asignatura de Español para los próximos cursos propedéuticos de la UPA, me surgió el interés por reflexionar acerca de la manera en que los alumnos puedan dominar el idioma de Cervantes con la prestancia que se requiere en un nivel universitario. 

Considerando también mi experiencia durante, un poco más de tres años, de docencia en la Universidad Politécnica de Aguascalientes, UPA, me atrevo a proponer que la única manera de conocer el idioma castellano, reconocer sus múltiples facetas discusivas, dominar las distintas denotaciones y connotaciones, recrear las diversas conjugaciones y descubrir las posibilidades de creación lingüística, solo podrá darse a través del ejercicio hermenéutico que conlleva la lectura de los textos y su interpretación (que de antemano lleva implícita la acción reflexiva).

Se afirma que para aprender el idioma inglés o cualquier otro idioma, hay que escucharlo, leerlo, hablarlo y escribirlo. Las estructuras gramaticales son importantes, sin duda, pero éstas se delinean automáticamente cuando el contacto con el idioma es permanente o constante. Lo que quiero decir es que alcanzar el dominio del castellano, no puede darse a través de las enseñanzas de los conceptos (y menos a nivel universitario) sino a través del contacto con el idioma.

Un alumno me cuestionaba hace algún tiempo, reclamándome que porque utilizaba palabras rimbombantes y le conteste: “entre más palabras rimbombantes reconozcas (o desconozcas) más será el nivel de tu ignorancia”. Quizá esto fue demasiado soberbio, pero yo me declaro un perfecto ignorante cuando leo textos como el siguiente:

“Detrás de él, en acongojado diapasón, volvía el Albacea a su recuento de responsos, crucero, ofrendas, vestuario, blandones, bayetas y flores, obituario y réquiem…envuelto en sus improvisados lutos que olían a tintas de ayer, el adolescente miraba la ciudad, extrañamente parecida, a esta hora de reverberaciones y sombras largas, a un gigantesco lampadario barroco, cuyas cristalerías verdes, rojas, anaranjadas, colorearan una confusa rocalla de balcones, arcadas, cimborrios, belvederes y galería de persianas…”. Este es el fino castellano de Alejo Carpentier (El Siglo de las Luces) que me hace recordar mi pobreza intelectual, ya que tuve que recurrir  a mi diccionario para conocer el significado de, por lo menos,  ocho palabras.

La propuesta en concreto es que en el propedéutico se enseñe el Castellano a través de la lectura de textos literarios y científicos  de nivel universitario. Por ejemplo, no es lo mismo leer El Alquimista de Paulo Coelho, que indubitablemente constituye una lectura placentera, a leer Rayuela de Julio Cortazar, quién alcanzó un desarrollo literario memorable. El primero de ellos es un texto recomendable para estudiantes de preparatoria y el segundo  es una novela de magnitudes diferentes, óptimo para estudiantes de nivel licenciatura. También es adecuado que  se conozcan textos literarios de diferentes autores, de distintas nacionalidades y tendencias para reconocer las infinitas posibilidades semánticas ¿o semióticas? De nuestro lenguaje.

La propuesta incluye el tratar a los alumnos como mayores de edad  (lo son, al menos cronológicamente) y darles lecturas maduras, donde el amor, a guisa de ejemplo, vaya más allá de la cursilería. Cristina Peri Rossi ((Solitario de Amor 1988) escribe: “El amor lento y profundo, va ganando ritmo y velocidad. Tú jadeas levemente. Las dos esferas, encerradas en mis manos, se calientan como frutos salidos de la tierra. Granadas bárbaras, duraznos rojizos. Soles de estío, ganglios efervescentes. Bujías cálidas, guindas ardientes….” Esta es escritura contemporánea de otro nivel. Es el amor en los tiempos del cólera, como escribe “Gabo”.

El idioma se aprende a partir del acto de la admiración.

Jorge Luis Borges al leer a Shakespeare, en inglés, afirmó su predilección por el idioma anglosajón y sus ambiciones literarias de escribir en ese idioma.

 Al alumno hay que mostrarle la belleza del idioma, la utilidad de la precisión de los conceptos (como en los textos científicos) para propiciar el apetito lingüístico.  Se requieren maestros de español, pero se requieren, aún más,  maestros apasionados del español.

Puede ser que estas notas no tengan eco, no importa, era una necesidad personal escribirlas. Si provoca por lo menos un momento de reflexión, me sentiré complacido.

Juventino Martínez
Agosto de 2008


Weber y la "La ética protestante y el espíritu del capitalismo I"



I.

La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, constituye una de las obras cumbres del ilustre sociólogo alemán Max Weber, en donde demuestra, a partir de un riguroso análisis histórico, como los valores éticos y religiosos del protestantismo, influirán de manera vertebral, en el desarrollo del capitalismo. Tan es así, que Weber propone implícitamente encontrar el “espíritu del capitalismo” en este ethos religioso que acompaña el advenimiento de la Reforma.

Weber, parte en la introducción, con una inquietud acerca de las razones por las cuales ha sido en Occidente donde han surgido hechos culturales que han marcado el rumbo de la historia de  las sociedades.  Esta cuestión fundamental lo lleva a revisar y algunos eventos culturales acaecidos en diversas culturas y compararlos con los gran avances surgidos en Grecia, los cuales, por la sistematización alcanzada, permiten reconocer en el mundo helénico, la base de las sociedades actuales.  Aunque rescata algunas aportaciones de las culturas de China, Egipto, India y Babilonia, Weber aduce que estos esfuerzos fueron aislados no estructurados cuya trascendencia es significativa en algunas áreas de la ciencia y la cultura, pero que no alcanzan a reconocerse como fundamentales en el desenvolvimiento y madurez de las sociedades actuales.

Por otra parte, Weber se acerca, quizá sin proponérselo, a Carlos Marx cuando afirma que es precisamente en el mundo occidental donde se produce la moderna oposición entre el gran empresario y el jornalero libre, es por eso “que en parte alguna ha sido posible el planteamiento de un problema del cariz que determina la presencia del socialismo”.[1]

Weber en esta parte introductoria de gran interés, establece lo constituirá el argumento toral sobre el cual girará toda la obra: el origen del capitalismo debe buscarse a su vez, en el origen de la burguesía occidental con su organización racional del trabajo libre. Complementariamente, el origen de la burguesía occidental estará determinado por “…el influjo de ciertos ideales religiosos en la constitución de una mentalidad económica –de un ethos económico, apegándonos al caso preciso de los nexos de la ética económica moderna con la ética racional del protestantismo ascético…”.[2]

Weber, poco a poco, va estructurando con elementos históricos, su argumento acerca de la influencia de la ética protestante en la mentalidad económica de los pueblos occidentales. De forma muy concreta, el humanista alemán, señala como el catolicismo y sus nexos con la monarquía, van creando, con el uso desmedido del poder, la concentración de la riqueza y su derroche en actividades improductivas, sus propias contradicciones. Una de las manifestaciones más objetivas de este escenario económico, es el surgimiento del protestantismo como  contrapartida al catolicismo alejado de los problemas del mundo terrenal y a los excesos de la monarquía. Las nuevas doctrinas protestantes enfatizan la importancia del trabajo como única manera de acercarse a Dios frente al distanciamiento del mundo de los católicos ejemplificado en la vida monacal de los siglos XVI y XVII.

Weber encuentra estadísticas interesantes en donde “…(los católicos) demuestran una dedicación más tenaz a persistir en el oficio  llegando a merecer la maestría, en tanto que los otros (protestantes) en mayor número, eligen el trabajo en las fábricas y escalan los cargos altos del proletariado entendido y de la burocracia en la industria.”[3]

Así, Weber encuentra que los protestantes “… tanto en calidad de oprimidos como de opresores, como en mayoría o minoría, han revelado siempre una singular inclinación hacia el racionalismo económico, inclinación que no se manifestaba entonces, como tampoco ahora, entre los católicos en ninguna de las circunstancias en que puedan hallarse.”[4]



Juventino Martinez Arce
Septiembre 2003




[1] p. 13
[2] p.15
[3] p.23
[4] p. 24

Reflexiones en torno a la Maestria en la UAA

En mis correrías cuasiliterarias me he encontrado este fin de semana con dos citas que me han recordado mi sensación de pertenecer a una generación de estudiantes de maestría que mira con mucho recelo el surgimiento del debate y/o la generación de la polémica.

Todo debiera ser complaciente (por lo menos así parece): ser complacientes con los maestros “barcos”, con los que nos dan a leer “best sellers” de Samborn’s, con los que otorgan 10’s  a diestra y siniestra, con los que no nos han dejado a leer un solo libro de alto nivel, con los que afirman que la educación de posgrado debe ser divertida (sic), con los compañeros que nunca cuestionan, ese parece ser el objetivo de la generación.

No ha habido algún asomo de autocrítica (por lo menos yo no lo he observado) y nos congratulamos con llevar promedios de excelencia (de los cuales yo dudaría mucho) que al final  nos van a alcanzar para recibir los elogios previsibles de amigos y familiares.

Sin embargo, creo firmemente que un posgrado, a pesar de ser “profesionalizante” (es decir, no se pretender formar investigadores) debe forjarse, entre otras cosas, con la lectura obligatoria de libros de alto nivel, inclusive en otros idiomas y con la discusión, sin límite, de diferentes puntos de vista, bajo un ambiente de tolerancia y madurez.

La polémica y el debate abierto hubiesen nutrido, con mucho, nuestro entendimiento  sobre la administración moderna, pero la oportunidad se perdió.

Seguramente muchos de ustedes no estarán de acuerdo con esta disertación, ¡que bueno que es así ¡ ya que me gustaría debatirlo con la seriedad debida. No los entretengo más y doy paso a las citas prometidas:

I. Pecado

 “Si un hombre al sostener una creencia que le fue enseñada en la niñez o de la que fue persuadido más tarde, rebaja y echa a un lado las dudas sobre ella que brotan en su mente y evitan a propósito la lectura de libros y la compañía de hombres que la cuestionen o la discutan, y ve como impías aquellas preguntas que no puedan contestarse fácilmente sin perturbarla, entonces la vida de ese hombre es un único y largo pecado contra la humanidad”

William K. Clifford matemático y filósofo inglés de finales del sigloXIX

 II.“Ubi dubium ibi libertas”

Donde hay duda hay libertad

Juventino Martinez Arce
 2003




Educacion Basada en Innovacion versus Educación Basada en Competencias


El nuevo modelo educativo japonés esta fundado en  hacer y educar "ciudadanos globales" y eso me ha llevado a hacer una serie de reflexiones:



a) Ese cambio conceptual en la educación es “muy valiente” ; están modificando los paradigmas educativos y los sistemas obsoletos, como me parece a mí, el Modelo de Educación Basada en Competencias, EBC, (originado a partir de mediados de la década de los 90s)


b) Los modelos más consolidados de EBC, se encuentran en Australia, Canadá y Estados Unidos, por causas que veremos más adelante (la principal es que ellos si leen. Teoría y praxis van de la mano).



c) En la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (1998) en la sede de la UNESCO se expresó que es necesario propiciar el aprendizaje permanente y la construcción de las competencias adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de la sociedad. ¿Y ya nos quedamos allí? En todos estos años ¿no hay nada nuevo? La tradición mexicana es repetir, no construir otras narrativas filosóficas.

d) Uno de los principales pensadores del EBC, dijo: La educación basada en competencias (Holland, 1966-97) se centra en las necesidades, estilos de aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a manejar con maestría las destrezas señaladas por la industria. Si es así nada más, estaremos haciendo obreros con cuello blanco, eso sí muy especializados.

e) En el libro “La Universidad Irrazonable”, mencionamos que la educación debe trascender la razón (la razón trascendida por la fuerza de la razón misma) y transgredir lo prohibido, como diría el célebre filósofo francés, George Bataille (1979), "La transgresión no es la negación de lo prohibido, sino que lo supera y lo completa". 


f) En ese contexto, yo he antepuesto al Modelo de Educación Basada en Competencias, EBC, a lo que yo he llamado el Modelo de Educación Basada en Innovación, EBI, que vas más allá de las competencias, y que acerca un poco más al nuevo modelo de educación japonesa (los detalles los verán al terminar mi artículo que estoy haciendo del EBI).


g) En el nuevo modelo japonés, leen 52 libros desde muy chicos, ¿aquí cuántos libros se leen? A mi tocó platicar con un alumno de negocios el 9ºCuatrimestre, y me mencionó que era la primera vez que visitaba la biblioteca (ese caso era muy extremo, ¿pero cuántos alumnos hay así?); y me tocó otro caso: en el reciente cuatrimestre, yo obligadamente les hice un libro fácil “El Diario de Ana Frank” y me dijo un alumno que era el segundo libro que había leído en toda su vida, y otros alumnos me dijeron que era el único libro completo que habían leído. Así cómo puede tener éxito el EBC, y menos el EBI. Hay que superar primero los obstáculos primigenios.



h) En el documental “Waiting for Superman” un chica latina de aproximadamente 9 años, mencionó que había leído 105 libros el año anterior, “…pues educación no es otra que cultura…” (Th. W. Adorno 1972)

i) Los niños japoneses aprenden 4 idiomas (mínimo) tienen conocimientos de 4 religiones (al menos) y conocen 4 culturas. ¡¡Tienen una gran cultura fruto de una excelente educación!!



Juventino Martinez Arce
Abril de 2012

La Universidad Irrazonable

INTRODUCCIÓN.

 La “irrazonabilidad” de las Instituciones de Educación Superior, IES, no es la cualidad de no tener razón; es decir no es la “sin razón”  de las universidades de los que vamos a hablar, sino todo lo contrario.  Nosotros vamos a hablar de la razón trascendida por la fuerza de otras razones, Es decir, el ejercicio de la razón nos da la característica  de ser seres racionales donde lo  “irrazonable” es lo racional trascendido.

Lo racional permite la interpretación de lo real; permite hacer modelos de la realidad y posibilita elaborar los subsistemas y sistemas de la complejidad de lo real. Lo razonable del ser humano es la característica de hacer uso de la razón, pero la razón misma abre el panorama para otras razones. Ahí es donde radica la irrazonabilidad del ser humano. No es la contradicción de lo razonable sino otra vez, enfatizamos, es la razón transformada, la razón trascendida.

Se trata  de debatir la “razón de la sin razón” de las universidades que sean quedado ancladas en situaciones anacrónicas y en anecdotarios simplistas que pulverizan a las IES.

Como el lector podrá darse cuenta de inmediato, los autores proponemos una discusión seria del quehacer universitario, con el cuestionamiento de los paradigmas actuales, en una actitud “subversiva” constructiva, irrazonable, en la línea del pensamiento  de Handy (1990).

"George Bernard Shaw once observed that all progress depends on the unreasonable man.   His argument was that the reasonable man adapts himself to the world, while the unreasonable persists in trying to adapt the world to himself. "

Por supuesto que la intención de romper con los modelos mentales vigentes conlleva riesgos, si se nos permite la expresión, “galileicos”. Trabajar en el borde, en los límites, ofende a quienes se encuentran en el estado de confort  y provoca reacciones impensables. Laborar en el borde o en el “limbo” significa que no estamos contentos con lo hacemos en nuestras IES; si creemos que todo está bajo  control  nuestro y nos mantenemos alejados de las cosas nuevas (metodologías, teorías, modelos, enfoques, etc.) estamos cancelando el futuro y esto, quiere decir, que no estamos yendo suficientemente rápido como la realidad nos lo demanda.

Los catedráticos universitarios y los alumnos de las IES, deben ir permanentemente investigando y explorando los nuevos sucesos (físicos y sociales) para ir vinculándose al mundo real e ir  insertándose cada vez mejor al medio ambiente (estado y sociedad).

Las universidades o Instituciones de Educación Superior, IES, atraviesan en México por una crisis estructural ocasionada por un sinnúmero de factores económicos, políticos, sociales y culturales. No es la intención de este libro bordar una reflexión histórica sobre el devenir universitario sino establecer, desde la experiencia docente y administrativa,  una propuesta para transformar las IES, de centros burocráticos de gestión de los procesos enseñanza-aprendizaje en que  están convertidas, a recintos provocadores, auspiciadores y propiciadores del pensamiento crítico y reflexivo, como condición del hombre irrazonable.

La crisis de las IES públicas ya tiene varios años, pero en la crisis hay universidades públicas que han demostrado fortalezas y han salido avante con programas innovadores. La perfección, como dijo N.Parkinson, solo se consigue en las empresas que está a punto de colapsar.

La propuesta parte de la experiencia de los autores, como catedráticos universitarios, como gerentes de empresas y de su formación en áreas de antropología social. Es decir, la propuesta trascendental de cambio partirá de áreas del conocimiento tan disímbolas como la Antropología, la Pedagogía, la Administración y la Ingeniería Industrial. Sin duda, no es nuevo que los principios de disciplinas correspondientes a áreas del conocimiento muy diferentes, puedan y hayan sido aplicadas de manera exitosa en otras disciplinas que, a primera vista, parecieran no tener ninguna relación entre ellas. Esta posibilidad de compartir conceptos fue enunciada bajo el concepto de isomorfismo por Berthalanfy en su obra “Teoría General de Sistemas” y por lo tanto pertenece al esquema conceptual de lo que conocemos como Pensamiento Sistémico. 

 En este contexto, los autores abrimos, entre otras cosas, una discusión acerca del significado de la calidad en las instituciones universitarias. El punto de partida es el sostener que la calidad en el ámbito académico no significa que hacer para mejorar sino, más bien,  que dejar de hacer, optimizando las actividades de gestión y suprimiendo aquellas tareas que no agregan valor al proceso de enseñanza-aprendizaje universitario.

Pareciera, en primera instancia, que un acercamiento crítico a los modelos de gestión universitaria desde áreas tan diversas como las mencionadas, podría traer como resultado un collage de ideas poco relacionadas entre sí, sin embargo, la relación fue presentándose de manera inevitable, con la constatación de afinidades entre diversas líneas de pensamiento que convergen en la crítica hacia la parálisis institucional, la complacencia, la burocratización y el desprecio hacia el alumno como persona humana, única e irrepetible, y por lo tanto con distintas capacidades y habilidades emotivas  y cognitivas.

Ahora sí es urgente la reflexión sobre la emergencia de la transformación de las IES, en el contexto de las experiencias académicas propias y de las tendencias observadas sobre la gestión actual de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Por otra parte,  este libro se ha escrito también a partir de la preocupación de los autores sobre la disminuida calidad de la educación en las IES que obliga a pensar en alternativas  de administración, a replantear los modelos de gestión y a rediseñar los procesos básicos, es decir, a repensar la Universidad, a enfocarla hacia sus tareas esenciales como entes  vertebrales para el desarrollo de los pueblos.

El énfasis en el pensamiento crítico, el alumno como persona humana, la búsqueda del hombre irrazonable como motor del desarrollo tecnológico y social y el adelgazamiento de los procesos, son los ejes que  se eslabonan para la estructura de  un modelo alternativo de gestión del trabajo dentro de las instituciones de educación superior.

Evidentemente, no asumimos la arrogancia de pensar que somos los primeros en establecer estos juicios, sino sólo constituimos una humilde secuela detrás de grandes pensadores que ya han aportado su pensamiento a la discusión de un tema con tanta relevancia como éste.

Juventino Martinez Arce/Adrián Abrego Rámirez
Noviembre de 2011